Por: José Carlos Campos
23 de Mayo de 2025
DECIDIDO- Durante la recientemente celebrada Asamblea de la liga (esta sí) Mexicana del Pacífico, el grupo de dueños de clubes votó por la afirmativa por la cual se autorizó ya formalmente el traslado de la franquicia antes de los Sultanes de Monterrey a Tepic, en donde estará operando el club Jaguares. Y en la misma carambola, aprobó la mudanza del club Mayos de Navojoa a Estados Unidos, específicamente a la ciudad de Tucson, Arizona.
Lo segundo es lo que ha hecho más ruido y si algo se puede resaltar (y agradecer) es que este movimiento no haya sido asunto de un capricho presidencial y que por lo tanto, el equipo que residirá en Tucson vaya a ser financiado con dineros públicos. No habrá lana del erario bajo sospecha.
Leimos en las páginas de EL DEBATE la opinión de algunos aficionados bajo el tono del reproche y reclamo nos ofrece la visión de que efectivamente, un sector de la afición de Navojoa, se siente ofendida por la mudanza pero lo mismo nos hace pensar cuál será el sentir de la mayoría de aficionados, la cual durante años se resistió a acudir al estadio “Ciclón Echeverría” y delatar que su aparente lealtad para con el equipo fue, digamos, muy escasamente disimulada.
De fondo, pensamos, había una especie de resentimiento (coraje o similares) para con los dueños del club, la familia Cuevas, quienes muy en su derecho condujeron los destinos de los Mayos a su estilo y bajo su entendimiento de operar el negocio. No sabemos qué tanto la comunidad “se enamoró” del modelo pero finalmente los números no dieron, la decisión fue “vámonos de aquí con todas nuestras chivas”.
EXPERIMENTO– La partida de los Mayos a Tucson no puede verse como un simple “salto al vacío” o emprender la aventura al grito de “a ver qué sale”. Sabedores desde hace años de cómo opera la familia Cuevas podemos entender que se trata de una decisión valorada desde hace tiempo, debidamente sopesada y estimados sus riegos y conveniencias.
Cierto es que la decisión no solo afecta a Navojoa sino que impacta a todas las demás plazas que integran el circuito, todos los clubes deberán ir armando sus respectivos planes logísticos que correspondan y adecuar los presupuestos. Eso sería, en todo caso, detalles menores.
A todos toca hacer su parte por afianzar la plaza, de hacerla ver atractiva, no todo corresponde y obliga al club local que de entrada está forzado a hacer ver que llega con una sólida propuesta de entretenimiento invernal, que bien puede atender una plaza que no tiene pelota profesional de béisbol organizado, ni de Grandes Ligas o Ligas Menores, solamente una franquicia en la liga Independiente “Pegos League” con su equipo los “Saguaros de Tucson”.
Hurgar por las razones por las cuales los Mayos concretaron la mudanza ya no tiene caso, ahora el reto es otro: instalarse con éxito en su nueva casa… y en esa tarea todos en la liga tienen que cumplir su parte.
FELINOS– Sobre los Jaguares de Nayarit apenas si unas ligeros comentarios que se hacen dudas. Sabemos que heredan (compraron) al roster que era de los Sultanes de Monterrey, que llegan a una plaza que como la de Tepic es entusiasta y muy beisbolera, que estarán actuando en un estadio de reciente cuño, diremos flamante, y cuyo reto inmediato estará centrado, al parecer. En justificar con asistencias al parque de pelota lo que se espera en la víspera.
Pero hay algo más: su directiva tendrá que enterarse muy rápido del esquema con que se opera en la LMP, llega una directiva muy hecha a la LMB, descendiente directo de la que operaba a los Tigres que diseñó y operó Alejo Peralta, que continuó su hijo Carlos y que operó en los hechos Cuauhtemoc “Chito” Rodríguez, que también estuvo involucrado con Nuevo Laredo. Ahí estará año a su lado su hijo, del mismo nombre, “trifecta” que, insistimos, le tocará adaptarse muy rápido a la dinámica de la pelota invernal.
¡Ah! Y hacerse a la idea de que por estos lares no es común ni aceptable los manoteos, quejas y reclamos con intereses obvios o fingidos, maniobras raras, descabelladas o sin razón aparente.
¿Nos hacemos entender?