Por: José Carlos Campos
30 de Julio de 2025
Resulta a veces cansino leer o escuchar frases hechas por periodista/cronistas que se dirigen a calificar peloteros, sea en activo o para evocar a ente del pasado. En México es muy común que se ensalce a quien dio lo menos, rindió lo menos pero el juicio se eleva a las alturas. Una de esas frases es la de mencionar a un beisbolista como “jugador de época”, a la cual se acude para magnificar carreras, así sea que no lo merezcan.
Acaba de fallecer Ryne Sandeberg a quien se recuerda como un excelente segunda base que jugó para los Cachorros de Chicago y a quien la queda perfecto la definición de jugador de época. Que definición de por medio se le llama a quien ha dejado una huella imborrable en la historia del deporte, ya sea por su dominio en una disciplina específica, sus récords, su impacto cultural o su longevidad en la cima de su carrera.
Sanberg cubrió todos los requisitos, incluso algunos que aparentemente no dejar ver sus cifras. El conocido como “Rhyno” no conectó en su carrera tres mil hits, no apiló 300 jonrones ni marcó hitos históricos en cuestión estadística pero a cambio, se le recuerda por su calidad competitiva, su interés en el juego, su pasión y entrega en el diamante, esos intangible que parecen no gustar a los soberbiométricos.
Era legar a casa, encender la tele (recién llegaba la TV por cable) y sintonizar por la tarde temprano el juego de los Cachorros con Harry Caray en la crónica para ver aquel equipo que pocas veces daba satisfacciones pero al cual talento no le faltaba. Y Sanberg era sinónimo de talento a raudales.
Descanse en paz.
A LO MICRO– Al parecer, en Grandes Ligas andan muy avispados vigilando lo de las apuestas en el juego, revisando todo presunto indicio para no dejar escapar nada … ni a nadie. Y esto se ha visto recientemente con los casos de los lanzadores de los Guadianes de Cleveland, el abridor Luis Ortiz y ahora el cerrador Emmanuel Clase de quienes se investiga (se sospecha pues)por un eventual involucramiento en el tema de apuestas.
Todo es que a una firma “antipuestas”, que vigila todos los juegos de las Mayores, le “brincaron” algunos lanzamientos que estos dos pitchers realizaron, lanzamientos que inusuales a los cuales se les puso ojo y así es que ambos involucrados se colocaron en algo llamado “licencia remunera no disciplinada”.
Todo es que la agencia “antiapuestas” detectó pitcheos que para decirlo pronto, se vieron “extrañas”, como si fueran intencionales y que se detectaron movimientos inusuales en casas de apuesta, cual si fueran señales claras de haber sido lanzamientos premeditados.
Esto nos hizo recordar el México de mediados de los Ochenta, en liga Mexicana, parque del Seguro Social: pitcher haciendo un primer lanzamiento para dar a entender que el plan de “amaño” estaba listo. El bateador tocándose la gorra para señalar lo mismo. Los apostadores felices, todo iba en ruta.
Que tiempos aquellos.
MOVIMIENTOS– Se le acaba el agua al bule y restan apenas unos cuantos juegos para que concluya el rol regular de la temporada 2025 de la L(a)NB que ha transcurrido entre poco azul y muchas buenas noches. Y conste: sabemos que habrá quien califique desde “excelente” para arriba la campaña. Cada quien su visión de las cosas.
En los standings hasta hoy, cero sorpresas; en la zona Norte pintan para ser eliminados Charros,, Dorados, Caliente (Durango) y Rieleros mientras que en la Sur se perfilan para quedar “out” sorprendentemente los Leones, Bravos, Conspiradores y los Tigres que de plano no han visto una.
Si algún referente como para más o menos etiquetar a la temporada cuestión de citar que este año se han registrado ¡19! cambios de manager, uno menos que el total de equipos participantes y uno menos que el total de peloteros no nacidos en México que se permiten es este 2025 que se incluyan por equipo.
Sería bueno calificar mejor a la campaña por lo que pase en la etapa de postemporada, tal vez haya algo mejor que platicar.